miércoles, 10 de septiembre de 2014

Confesiones Lectoras #2

No pos equiz.
¡Es que es verdaaaaad!
Hoy estaba en la escuela leyendo The Hunger Games y no hubo UNA expresión de cualquier personaje que no se representara en mi rostro. Si leíste el libro y me mirabas la cara, ya sabías por que parte iba.
Incluso cuando Catnip se aguantó las lágrimas, podías ver en mi rostro la cara de mala actriz pareciendo solemne... ¿Sho? ¿Solemne? Hah, sólo por un libro.
Al darme cuenta de que estaba haciendo no solo las expresiones faciales, sino también uno que otro dialogo en voz bajita, cerré el libro de inmediato y miré a Uri, mi amiga y ella me miraba y lo único que me dijo es "te tengo envidia" porque estoy leyendo el libro antes que ella.
Uno de mis amigos me saltó con "Oh, ¡pero tú lo vives el libro!" Y yo con cara de "!¿Y QUÉ ES LO QUE HE ESTADO DICIENDO TODO ESTE TIEMPO?!"Así que eso. Si me ves fruncir el ceño en medio de la lectura puede ser por dos cosas, o porque hay una palabra que no entiendo, o porque el protagonista frunció el ceño (que es más común de lo que parece).

Tip:
Cuando sucede esto, lo más favorable es hacerse invisible, pero como no todos los lectores tenemos esa habilidad, cancele la lectura por unos quince minutos, o hasta donde aguante.
 Y eso fue todo por hoy.
Pesos lectores.

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"La lectura es lo mismo para la mente, que el ejercicio para el cuerpo"